Coronavirus: un experimento de teletrabajo a escala mundial
BID. División de mercados laborales. Marzo 24, 2020 por Laura Ripani |
Flexibilidad, accesibilidad,
productividad, conciencia sobre el impacto negativo en el medio ambiente de
trasladarse hacia el puesto de trabajo… Hay muchas razones por las cuales uno
querría trabajar desde casa al menos algunos días por semana. Pero esta vez no
es cuestión de elección: para muchos trabajadores, el coronavirus (COVID-19,
para ser más precisos) impuso el teletrabajo de forma
obligatoria. De alguna manera, se ha puesto en práctica un experimento de
teletrabajo a escala mundial. Pero no es un experimento como todos hubiéramos
deseado diseñar, ya que el cierre de las escuelas ha hecho que las personas con
niños en el hogar tengan que hacer malabares para ocuparse de sus hijos al
tiempo que trabajan; una realidad que muchos trabajadores independientes
de América Latina y el Caribe vienen enfrentando desde
siempre. ¿Cuáles serán los resultados de esta intervención?
Teletrabajo: un concepto en movimiento
Un libro recientemente publicado sobre teletrabajo cuenta
que existe una evolución muy
interesante de este concepto. Al principio se hablaba de
“oficina en el hogar”, ya que el hecho de poder tener tecnología como
computadoras e internet en la casa abrió la oportunidad de trabajar fuera de la
empresa. Luego se pasó al concepto de “oficina móvil”, ya que los teléfonos
celulares, laptops y tabletas permitieron que el teletrabajo no tenga que ser
exclusivamente desde el hogar, sino desde cualquier lugar donde haya una
conexión a internet o a una red de datos. La última etapa de esta evolución es
la “oficina virtual”, que expande el concepto anterior con la aparición de los
teléfonos inteligentes y la capacidad de tener información en la nube. Hoy en
día, todo lo que necesitamos para teletrabajar entra en la palma de la mano.
Ventajas y desventajas del teletrabajo
El teletrabajo ha sido uno de los temas
más destacados en el contexto del coronavirus, ya que muchas empresas han
pedido a sus empleados que trabajen desde casa. En este debate hay tres
aspectos fundamentales que recogen algunas de las ventajas y desventajas de
teletrabajar: los horarios de trabajo, el equilibrio personal-profesional, y
la productividad. En primer lugar, a pesar de que da mayor flexibilidad de
horarios, el teletrabajo hace más difícil definir de qué hora a qué hora
trabajamos, pudiendo tener efectos negativos en nuestra salud mental y física.
En segundo lugar, a pesar de que el teletrabajo puede considerarse una
herramienta que tiene efectos positivos en el balance entre la
vida personal y la vida profesional, también puede terminar teniendo justamente
el efecto opuesto si se borran las fronteras entre estos dos ámbitos (sobre
todo teniendo en cuenta que, como decíamos más arriba, en esta oportunidad las
personas están teletrabajando con sus hijos en casa). En cuanto a productividad,
los efectos del teletrabajo dependerán de factores como la agilidad de los
sistemas de información y comunicación de la empresa, la cultura corporativa,
y la capacidad de los supervisores de apoyar al trabajador.
El teletrabajo ha sido uno de los temas
más destacados en el contexto del coronavirus, ya que muchas empresas han
pedido a sus empleados que trabajen desde casa. En este debate hay tres
aspectos fundamentales : los horarios de trabajo, el equilibrio
personal-profesional, y la productividad.
El teletrabajo es un concepto con cada
vez más aceptación en América Latina. Un estudio determinó que, antes del coronavirus, Brasil era
el país con más empleados trabajando desde sus casas, con 12 millones de
teletrabajadores, seguido de México (con 2,6 millones), Argentina (con
2 millones) y Chile (con 500 mil). Ahora bien, teletrabajar en
la región hace ver que hay un choque entre dos mundos: el de la tecnología, que
permite a muchas personas trabajar de donde sea (siempre que haya conexión a
internet), y el de las regulaciones laborales, muchas de ellas
conceptualizadas en el siglo XIX (en donde no existía ni se soñaba con las
tecnologías que tenemos hoy en día). La quinta entrega de la serie El Futuro del Trabajo en América Latina y el Caribe,
justamente, recoge cómo es regulación del teletrabajo en nuestros países y
destaca que Colombia es el país más avanzado en este tema.
Teletrabajar en la región hace ver que
hay un choque entre dos mundos: el de la tecnología y el de las regulaciones
laborales.
Lecciones del coronavirus en materia de teletrabajo
La vida antes y después del coronavirus
no va a ser la misma. Una de las grandes lecciones que nos dejará esta
experiencia es que muchas personas pueden trabajar de forma remota sin problema
con la tecnología existente. Además de eficiencia, el teletrabajo
ofrece grandes promesas en otros aspectos. Por ejemplo, puede dar mayor flexibilidad para
aquellas personas – muchas veces mujeres – que tienen compromisos familiares y
personales (por ejemplo, cuidado de hijos o de adultos mayores) que les impiden
trabajar fuera del hogar en horario completo o definido. También permite
mayor accesibilidad, ayudando a derribar las barreras estructurales
que enfrentan las personas con discapacidad para acceder a un empleo. El
hecho de que más personas estén trabajando desde casa en medio de la crisis
mundial del coronavirus nos dejará aprendizajes que sin duda marcarán cómo será
el teletrabajo en el futuro del trabajo. Si este experimento
mundial se implementa de manera efectiva, se demostrará por qué el teletrabajo
puede ser una herramienta muy valiosa tanto para la empresa como para el
trabajador.
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