martes, 27 de enero de 2015

La conciencia

"La conciencia hace que nos descubramos, que nos denunciemos o nos acusemos a nosotros mismos, y a falta de testigos declara contra nosotros". Michel de Montaigne (1533-1592) Escritor y filósofo francés.

El ser humano es un umbral donde se encuentran muchas infinitudes y una de ellas es su consciencia. Así como suena consciencia con sc, pues también existe esa conciencia con solo c. 

La primera es la consciencia del "adentro" y la segunda la conciencia del "afuera". La primera nos lleva a lo más profundo de nosotros mismos y la segunda nos desplaza al mundo exterior, al mundo de las apariencias.

"Con origen en el vocablo latino conscientia (“con conocimiento”), la conciencia es el acto psíquico mediante el cual una persona se percibe a sí misma en el mundo. Por otra parte, la consciencia es una propiedad del espíritu humano que permite reconocerse en los atributos esenciales".

Cuando nos aproximamos al Coaching descubrimos un mundo que nos interroga y al hacerlo nos convoca a la "Responsabilidad" y ésta surge de una nueva consciencia que nos desplaza del otro a nosotros, es decir que nos lleva de la culpa a la responsabilidad.

Es más común de lo que creemos que, vamos por la vida buscando culpables para todo aquello que "nos pasa", sin darnos cuenta que somos nosotros los "responsables", de una o de otra forma, de ello.

Y cuando soltamos al otro y nos desplazamos a nosotros mismos surge esa otra consciencia, esa consciencia con sc que habla de como yo hago parte del problema y al mismo tiempo de la solución.

De allí que la pregunta que surge de inmediato es ¿Voy por la vida siendo victima o protagonista? Si respondes siendo victima estás en el mundo de la culpa, si respondes siendo protagonista estás en el mundo de la responsabilidad. 

En el primer mundo renuncias a los aprendizajes que cada situación trae incorporados, en el segundo te conviertes en un ser que avanza en espirales de conciencia y de consciencia cada vez mayores, serás libre y por tanto ¡decidirás!

 Feliz día




lunes, 26 de enero de 2015

INyES Latino

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viernes, 23 de enero de 2015

Vivimos en mundos Interpretativos. Mauricio Bertero


“Más allá de lo que sea o no efectivamente el mundo, es posible observar que toda cultura, organización o persona vive a partir de un conjunto de interpretaciones, creencias o paradigmas que constituyen para ella la realidad misma. Los paradigmas o juicios maestros sobre los cuales se sostiene una cultura determinan "lo que somos", el "mundo en que estamos o vivimos" y "lo que es significativo para nuestra comunidad"

La cultura previa a Colón que vivió bajo la certeza de la planitud de la Tierra, el mundo medieval que vivió bajo el dato que la Tierra está al centro del universo, los griegos que vivieron bajo la certeza que el mundo se regía por la voluntad y deseo de los dioses.

Así también el niño que vive con la certeza de la existencia de papá Noel, la organización que opera bajo el supuesto que nunca se podrá hacer tal cosa o que siempre serán los primeros del mercado. La persona que se relaciona con el mundo a partir de la creencia que se debe desconfiar de todo, no creer en nadie, etc.

Nos interesa subrayar que las creencias o juicios maestros que constituyen el mundo para una cultura no son "ideas" que las personas tengan sobre el mundo; más bien son la realidad misma. El niño no requiere pensar la existencia de papá Noel, la persona desconfiada simplemente ve como el mundo la quiere agredir o engañar. Desde otra perspectiva podemos señalar: las creencias no las tenemos, ellas nos sostienen a nosotros.

Aceptar que vivimos en mundos interpretativos pone en cuestión el modo cómo hemos pensado tradicionalmente el concepto de verdad. Podemos decir que dentro del espacio infantil es "cierto" que papá Noel pasó a dejar los regalos, que para los medievales "es evidente" que el sol gira en torno a la Tierra o que para la cultura indígena la cosecha no prosperó pues los dioses no lo quisieron. Como es posible observar en esta mirada, la "verdad" es la adecuación que guardan nuestras afirmaciones con el conjunto de creencias que constituyen la realidad y no con la realidad misma.

En definitiva, no sabemos cómo las cosas son. Sólo podemos llegar a decir como las observamos o interpretamos. Una de las más notables consecuencias que tiene reconocer que vivimos en mundos interpretativos es que en el tipo de mundo que vivimos se deja ver el tipo de ser que somos. En todo lo que hacemos o decimos se transparenta el tipo de persona en que nos constituimos al momento de decir o hacer lo que hacemos”. Humberto Maturana ha señalado lo anterior con dos aforismos: "Todo lo que decimos sobre lo observado (el mundo) revela el tipo de observador que somos" y "Todo lo dicho es siempre dicho por alguien".

EL DESALIENTO. Una leyenda

La primera versión de la leyenda:

“Cuenta la leyenda que un día Dios mandó llamar al diablo y cuando éste compareció le dijo: Son tantas las plegarias que me hacen para que aquiete tu fuerza que he decidido privarte de todos tus poderes menos de uno. Elige, pues, aquel que quieras conservar. El diablo se puso triste, podía escoger sólo un poder para hacer todo el mal posible. Después de pensar, Satanás hizo una mueca y dijo satisfecho: Me quedo con el poder de desalentar a los hombres. Con eso me basta”.


La segunda versión de la leyenda:


“Cierta vez se corrió la voz que el diablo se retiraba de los negocios y vendía sus herramientas al mejor postor. En la noche de la venta, estaban todas las herramientas dispuestas de forma que llamaran la atención, y por cierto eran un lote siniestro: odio, celos, envidia, malicia, engaño... además de todos los implementos del mal. Pero un tanto apartado del resto, había un instrumento de forma inofensiva, muy gastado, como si hubiese sido usado muchísimas veces y cuyo precio, sin embargo, era el más alto de todos. Alguien le preguntó al diablo cual era el nombre de la herramienta. "Desaliento" fue la respuesta. "¿Por qué su precio es tan alto?" le preguntaron. “Porque ese instrumento -respondió el diablo- me es más útil que cualquier otro; puedo entrar en la conciencia de un ser humano cuando todos los demás me fallan, y una vez adentro, por medio del desaliento, puedo hacer de esa persona lo que se me antoja. Está muy gastado porque lo uso casi con todo el mundo, y como muy pocas personas saben que me pertenece, puedo abusar de él… El precio de desaliento era tan, pero tan alto que aún sigue siendo propiedad del diablo”…



Amigas y Amigos: Piensan ustedes que ¿Puede existir un arma más peligrosa que el desaliento? El desaliento acaba con todos los buenos propósitos, con el amor, la fe, el hogar, el trabajo y muchas tantas cosas más… El desaliento es uno de los múltiples estados de ánimo negativos contra el cuál hay que fortalecerse. Nos desalentamos con nuestra pareja, nuestros hijos, nuestra familia, la situación económica, nuestro trabajo, con los integrantes de los grupos Espirituales o Sociales a los cuales pertenecemos, con el engaño, con la mentira, con el desamor de aquellos a quienes amamos, y así sin parar.


Recordemos que el problema no está en las dificultades, las cuales para el ser vital son retos, sino en el pesimismo y la desmoralización que nacen del desaliento. Se puede presagiar el fracaso cuando alguien se deja abatir por el desaliento, permite en su vida el desánimo y deja de luchar.


De allí que, durante este año, cuida de tu fe, aviva el amor y trabaja en el mundo de la posibilidad, para perseverar siempre y no decaer jamás. Trabaja con ganas y vencerás el demonio del desaliento.



Las Mejores empresas para trabajar en Colombia

¿Qué hace que una empresa para que pueda ser catalogada por Great Place To Work como una de las mejores empresas para trabajar?

Bien valdría la pena que cada uno de nosotros se detuviera en en análisis de lo que durante el año 2014 hicieron las siguientes empresas, en Colombia:

I. Empresas con más de 500 colaboradores
  1. Aseguradora Solidaria de Colombia
  2. Atento Colombia
  3. Telefónica Movistar
  4. Coosalud EPS
  5. Falabella de Colombia
  6. DHL Express Colombia
  7. Sodimac Corona
  8. Grupo Exito
  9. Pacific Rubiales Energy
  10. Yanbal de Colombia
II Empresas con menos de 500 colaboradores
  1. Natura Cosméticos
  2. HOCOL
  3. Microsoft Colombia
  4. Fondo Nacional de Garantías
  5. Carval
  6. Construcciones el Condor
  7. PROCOLOMBIA
  8. Novartis de Colombia
  9. Terminal de contenedores de Cartagena
  10. Araujo y Segovia
Y entonces, muy seguramente, se verá que, aunque no existe una respuesta única, en todas estás empresas se da un tipo de Liderazgo Humanamente efectivo, en el cual los Colaboradores se pueden apoyar y crear valor.

¿Quiere saber cómo se logra ese tipo de Liderazgo? Contáctenos info@coachingmc.com; www.coachingmc.com

jueves, 22 de enero de 2015

EN TORNO A QUERER TENER SIEMPRE LA RAZÓN

“Somos todos tan limitados, que creemos siempre tener razón. 
                                                              Johann Wolfgang von Goethe

Es muy natural que los seres humanos creamos que la vida se compone de la dualidad “verdad – equivoco”, y que en ella cada uno de nosotros (es decir “yo”) está del lado donde habita la verdad y los demás (“tú”) del lado propio de quienes están equivocados.

Es como si yo hubiera creado a Dios y luego Dios hubiera creado a los demás como fuentes de química (emociones) e imperfección (pensamientos y acciones). En fin de cuentas el único perfecto aquí soy yo, con mis emociones, pensamientos y acciones y ¡los demás no comprenden nada!, por tanto están equivocados.

Quizá esta “verdad” llevó a René Descartes a afirmar: “No hay nada más equitativamente repartido en el mundo que la razón; todos creen tener suficiente”.

Si por un instante aceptáramos que no sabemos cómo “las cosas son”, podríamos entonces asumir que la verdad es una construcción, un juicio y que por ello “vivimos en mundos de interpretaciones”, donde finalmente la verdad es ese juicio que yo argumento para fundamentar aquello en lo cual yo creo.

Entonces podríamos afirmar con H.G. Bohn “Posee buen juicio aquél  que no confía por entero en el suyo”.

Si cada uno de nosotros se radicaliza en el lado de “su verdad” no podrá razonar, y como afirmaba Carlos Drummond de Andrade: “Quien no sabe razonar es un tonto; quien no quiere razones es un fanático, y quien no osa razonar es un esclavo”.

“Si tú y yo discutimos y tú me vences, ¿será acaso verdadero  lo tuyo y falso lo mío?”
dijo un día Lao-Tse
Al aceptar que vivimos en mundos de interpretaciones y no de “verdades” nos abrimos al otro y desde la dualidad “Yo – Tu” empezamos a construir el “nosotros”.

Dos sentencias para finalizar esta reflexión: “De manera que Obra de manera que la razón de tus actos pueda servir de ley universal”. Kant


“El que quiera tener la razón y habla solo, de seguro logrará su objetivo”.  Johann Wolfgang von Goethe

miércoles, 21 de enero de 2015

No te detengas. Walt Whitman

“No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo. Pase lo que pase nuestra esencia está intacta. Somos seres llenos de pasión. La vida es desierto y oasis. Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia. Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes aportar una estrofa. No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre. No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso. No te resignes. Huye. "Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta. Valora la belleza de las cosas simples. Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante. Vívela intensamente, sin mediocridad. Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo. Aprende de quienes puedan enseñarte. Las experiencias de quienes nos precedieron, de nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la vida. La sociedad de hoy somos nosotros: Los "poetas vivos". No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas...”

La Felicidad. Una Fábula Hindú

Una fábula Hindú cuenta que un gato grande viendo como un gatito trataba de agarrarse la cola le preguntó: ¿Por qué los haces?, a lo cual el gatito respondió: Porque he aprendido que lo mejor es aferrarse a aquello que me aporte felicidad y he descubierto que mi cola me hace feliz. A lo cual el gato grande respondió: ¡Yo también sé que mi cola me aporta felicidad, pero me he dado cuenta que cuando la persigo se me escapa, pero que cuando voy haciendo lo que debo hacer cada día, sin ocuparme de ella, ella siempre viene detrás de mí, acompañándome por donde quiera que yo vaya!