sábado, 14 de mayo de 2016

La transformación del Talento en Competencia

LA TRANSFORMACIÓN DEL TALENTO INDIVIDUAL (POTENCIAL LATENTE)
EN ALTA COMPETENCIA COLECTIVA (POTENCIAL EN VALOR).

“El talento es una capacidad que reside en todas las personas,
pero no todas la ponen en valor”.

Pocas cosas en la vida se pueden generalizar, sin embargo en nuestro tiempo “muchos seres humanos perciben que están viviendo equivocadamente y permanecen allí; otros toman la rienda de sus vidas y rectifican, más hay aquellos que se encuentran atados e inmersos en sus convicciones, en sus miedos e inseguridades, y no logran salir. Giran y giran en un círculo vicioso, hasta que llega algo o alguien y lo ayuda”[i].

Una de las concepciones que entran en la anterior línea de pensamiento es la relacionada con la Gestión y el Desarrollo Estratégico del Talento y quien llega, para ayudarnos a pensar en otra dirección, es Ignacio Bernabé, una de las voces más autorizadas del mundo del pensamiento, la comunicación, el estudio y la investigación en Management, desde nuevas perspectivas humanistas.

Para ello Bernabé, en la búsqueda de marcos Filosófico-Empírico y  Científico-Conceptuales, nos hace un recorrido histórico, partiendo de la concepción de la Gestión del Talento estructurada inicialmente por David Watkins de Softscape en 1998 y luego caminando a través de la evolución que generan en el concepto pensadores como  Dave Ulrich - Talento = (Capacidad (saber) x compromiso (querer))+ entorno adecuado (poder)- , Juan Carlos Cubeiro - Talento = capacidad (saber) x compromiso (querer) x actitud (comportamiento) - y Pilar Jericó - Talento = capacidad (saber) x compromiso (querer) x acción (hacer).

Con estos referentes previos, tras haber dejado claro que “hablábamos hasta aquel entonces de la gestión del talento como un proceso orientado a mejorar la capacitación de los profesionales de una empresa y fidelizarlos, además de atraer a otros candidatos posibles…”, a comienzos de la década de los 2000, Bernabé inició la construcción de los marcos Teórico-Prácticos y Energético-Transformacionales del Growth Talent y a partir de ellos nos propone el término Gestión y desarrollo estratégico del talento.

Con esta nueva dimensión conceptual, Bernabé nos induce a la reflexión de lo que ha sido y lo que debería ser el “Proceso integral y estratégico orientado a servir a los profesionales de la empresa, para que encuentren sus propias motivaciones, y se comprometan a dar lo mejor de sí mismos, poniendo en valor su talento, capacitación y recursos, en aras de generar resultados extraordinarios”.[ii]

Bernabé, para consolidar su aporte al management desde la dimensión Personas, nos precisa seguidamente su mirada en torno al término gestión, el cual, en sus palabras “se refiere al manejo de un recurso, en este caso el talento, entendido como un recurso al servicio de la empresa, lo cual me espanta, pues no se gestiona a la persona como propietaria de talento, sino los factores o elementos que la empresa puede manejar, y que intervienen en la transformación del talento en competencia”.

Y desde este último elemento la transformación del talento en competencia Bernabé concluyó que el término “Gestión del Talento Humano” no se ajustaba a la necesidad, a la oportunidad y a la solución dada por esta disciplina. “…El importante matiz de orientarse a servir a las personas, así como la problemática de que las empresas centraban la gestión del talento a la captación de personas para puestos clave únicamente, y no tanto al desarrollo y fidelización de todos los profesionales de la organización, me hizo pensar en la necesidad de un nuevo concepto que se ajustara más a mi visión sobre las posibilidades de este campo de estudio”

Por tanto empezó a alejarse de términos tales como “Recursos Humanos” o “Capital Humano”, y a proponer que estos términos se cambien por el de “Personas”, mucho más ajustado a lo que se pretende, que es servir a las personas, en lugar de gestionarlas como recursos o como un capital a su servicio, matiz que provoca un gran cambio de percepción, de pensamiento, de sentimiento y de actuación”

Y es entonces cuando Bernabé nos entrega su magistral visión: Competencia = talento en acción”

“Talento es una capacidad que como tal, no sirve de nada. Talento = potencial (no produce ningún tipo de resultado)”.

El talento es una capacidad que no sirve de nada si no se pone en valor, cuando lo hacemos le llamamos competencia, que es lo que genera resultados extraordinarios”.

Desde este paradigma, que se orienta a atraer, identificar y transformar el talento individual en alta competencia organizacional, se recogen las bases, objetivos y fundamentos del Capital-humanismo para alcanzar un objetivo fundamental: “crecer como personas –valores, actitudes, capacidades, compromisos…-, para crecer como profesionales, como organizaciones, como instituciones y como sociedad en general”,

Así es como Bernabé nos abre las puertas de una nueva manera de gestionar la visión (caminar, crecer, amar), el criterio (liderazgo, talento, equipo) y la pasión (competencia, compromiso, felicidad), en las organizaciones, y nos aporta el Growth Talent® como un modelo científico, que en el marco del Growth Management® se orienta a la transformación del talento individual (potencial latente) en alta competencia colectiva (potencial en valor).







[i] Texto: EL SER UNO I – Los Arcanos de Thoth.
[ii] Ignacio Bernabé. Growth Talent

jueves, 12 de mayo de 2016

Los imprescindibles del Management


 ‘Los imprescindibles del Management’ de Biblioteca ECOFIN ya está a la venta. Hemos seleccionado a los mejores maestros del management contemporáneo con el fin de encontrar faros que orienten nuestra formación y, sobre todo, la generación de líderes armados con ideas y sistemas orientados a la acción del buen gobierno de las organizaciones.

Los 14 autores que integran la publicación son grandes estrellas del management anglosajón complementado con pensadores españoles del siglo XXI, que nos conocen bien y presentan recetas globales que organizaciones de todo el mundo implementan ya.
‘Los imprescindibles del Management’ de ECOFIN recoge las opiniones, criterio y recomendaciones clave para la dirección en tiempos de turbulencia y cambio, con autores como:
Carlos Mallo, dando enfoque al ámbito económico.
Paul Krugman, analizando la realidad.
Marcos Urarte, apostando por la innovación,
Peter Senge, conceptualizando la empresa como sistema.
Warren Bennis, focalizando el liderazgo en el cambio.
Ronald Coase, nueva economía de lo social.
Javier Fernández-Aguado, dando sentido pragmático, vivencial, a la Teoría del Management.
Enrique Sueiro, optando por el humanismo en la comunicación.
Daniel Goleman, fortaleciendo el desarrollo emocional del directivo.
José Aguilar, el carácter dinámico de la dirección.
Ofelia Santiago, la transformadora del alma de las empresas.
Ignacio Bernabé, desde el Management al Growth Management.
Michael Eugene Porter, el padre de la ventaja competitiva.
Peter Drucker, el pensador que nos obliga a pensar.

Salvador Molina, presidente de Foro ECOFIN y autor de la publicación, ha realizado una búsqueda de gurús que sirvan como lazarillos para empresarios, directivos y líderes gracias a su aportación de conocimiento, y según el mismo afirma: “No perseguimos tenerlos a todos, pero sí aportar una visión integral del management coetáneo que supusiera una guía real de autores de cabecera. Si no los tiene a todos, le falta algo por saber”.
Otras tres plumas brillantes intervienen en esta obra: José Luis Zunni, director de Ecofin.es; Luis Poblador, fundador y CEO de Software Financiero Bolsa (SFB); y  Manuel Gago, vicepresidente de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (C

domingo, 1 de mayo de 2016

Del fracaso del Capitalismo al Capital Humanismo

Deliberando con empresarios, nos planteábamos algunas preguntas en torno al fracaso del capitalismo.

Y explorando respuestas nos encontramos con una magistral que daba Josemari Lorenzo Espinosa[i], quien pareciera haber escuchado nuestras preguntas y respondía a ellas así: Desde el siglo XIX sabemos que el sistema no va bien. Su incapacidad e inmoralidad, provocaron entonces la más formidable respuesta social de la Historia: el llamado Movimiento Obrero. Después, todos los intentos por regenerarlo han sido inútiles, cuando no catastróficos, como demuestran el fascismo y sus guerras, la socialdemocracia con su falso sistema asistencial o el neoliberalismo y su codicia especulativa. De convulsión en convulsión, hoy amenaza con entrar en un período de crisis crónica y nuevos desajustes permanentes. Cada vez más codicioso e inestable, el capitalismo se ha convertido en el enemigo social, por defecto. … El capitalismo definitivamente ha fracasado. Como prueba de ello, con cada crisis la coalición antisistema crece y se indigna…”.
Y concluía Espinosa, “Ningún sistema histórico ha vencido a la pobreza. El capitalismo tampoco. Sus defensores presumen de creación de riqueza, pero no explican su inmoral reparto. Sencillamente porque la desigualdad no tiene explicación, moral ni racional. La persistencia de las diferencias sociales y de la miseria, pone en entredicho al sistema más que cualquier otra razón teórica o práctica, que podamos aportar”.
Y al coincidir con los planteamientos de Josemari Lorenzo, nos quedaba una pregunta final: ¿Qué alternativa nos queda?
Y vaya sorpresa, en abril de 2016 conocimos los planteamientos de Ignacio Bernabé, Presidente de Talent Great Team y del Ivafe[ii], quien lleva más de 20 años dedicado a investigar, analizar, estudiar, desarrollar y promover en el seno de las empresas las bases de una transición del Capitalismo actual hacia lo que en algún momento decidió bautizar como Capital-Humanismo, encontrando respuesta a nuestra última pregunta.
Pero antes de llegar a la respuesta es necesario comprender la base de ella. Bernabé se asocia con el postulado de que el capitalismo está en crisis. Expresa que “este es un sistema proteccionista que levanta muros a nuestro alrededor, construidos a base de viejos paradigmas, de creencias tan populares como inciertas muchas de ellas, de verdades a medias e interesadas, y de prejuicios sociales que terminan por arañar nuestra libertad y coartar la puesta en valor de nuestro potencial”.
Bernabé refuerza aún más su apreciación, al afirmar que el capitalismos es “un sistema ineficaz que se olvida de lo más importante para nuestro crecimiento como seres humanos, como organizaciones, y como naciones: el autodescubrimiento. ¿Quién soy realmente?, ¿Cuál es mi esencia?, ¿Qué capacidades tengo?, ¿Cómo desarrollarlas y ponerlas en valor?, ¿Cómo construir mi fortaleza personal y mi camino vital?, ¿Cómo dar un sentido más profundo a mi vida y encontrar mi causa mayor?, ¿Cómo servir a los demás desde mis virtudes?”.
Entonces, desde su mirada diagnóstica, Bernabé argumenta: “la gran crisis global, es consecuencia de una gran crisis de valores,… una situación reflejo de un sistema que no funciona: que no nos ayuda a crecer como organizaciones, y mucho menos como personas. Que en lugar de orientarnos y alentarnos a vivir conforme a nuestra propia esencia, termina por alejarnos de ella, contribuyendo a ese individualismo exacerbado predominante e interesado que frena nuestro desarrollo”.
Y redondea, como consecuencias de la crisis del capitalismo, la pérdida de bienestar, de poder adquisitivo y de ilusiones y esperanzas, y a partir de estas consecuencias postula “la post-crisis: la oportunidad del Capital-humanismo, desde el análisis profundo de las causas, la nueva visión Capital-humanista, las nuevas motivaciones humanas más profundas, la orientación a las personas, la recuperación de valores, la aplicación del nuevo conocimiento acerca del Ser humano y la transformación empresarial y social”.
Sustentando su propuesta en un postulado claro: “Sin autodescubrimiento no hay firme creencia en la capacidad de las personas. Y sin esta no hay crecimiento que se precie, ni creación que se soporte con firmeza; tampoco autorrealización ni felicidad. La responsabilidad individual se diluye, y la institucional se transforma en más ineficacia”.
Entonces nos invita a “autodescubrinos para para creer. Creer, para crear y para crecer”. Concluyendo que “necesitamos saber quiénes somos y que potencialidades tenemos, para creer más en nosotros mismos y ser capaces de crear y de crecer en un nuevo paradigma”.
Este nuevo paradigma, Ignacio Bernabé lo expresa de la siguiente manera:
“Actuemos pues como seres humanos, y también como organizaciones. Como personas, propongo que no nos centremos tanto en alcanzar la felicidad, como en vivir conforme a una causa mayor: un propósito de vida acorde a nuestra propia esencia,… Como organizaciones debemos asumir con mayor responsabilidad la demanda de la sociedad, para seguir generando empleo, riqueza y bienestar. Para ello deberemos tomar conciencia del extraordinario valor que posee el ser humano sólo por el hecho de serlo, y del incremento exponencial que hace de este, cuando es parte de un equipo. …
Y este es el camino que se nos abre para ir del fracaso del capitalismo a la oportunidad del Capital Humanismo.





[i] Josemari Lorenzo Espinosa El Capitalismo como fracaso. http://www.lahaine.org/el-capitalismo-como-fracaso

[ii] Ignacio Bernabe. Capital Humanismo. INSACGMT® – International Network of Specialists Accredited Consultants in Growth Management®