lunes, 29 de noviembre de 2010

LO QUE PIENSAS DE TI ES LO QUE VALE

"Vivimos en sociedad porque somos seres sociales, estamos hechos para comunicarnos con los demás de todas las maneras posibles, visibles y no visibles”.

Es nuestra meta unirnos cada vez más y formar una asociación global de pensamiento que a través de la evolución continua se convertirá en una ÚNICA Consciencia colectiva.

Como seres de tercer nivel que apenas sabemos comunicarnos entre nosotros tendemos muchas veces a confundir y a abusar el proceso de comunicación haciéndolo destructivo no solo para nosotros mismos sino también para los demás. Pues, de momento que una de nuestras emociones negativas nos afectan internamente tendemos a proyectarla en nuestra comunicación con las demás personas haciéndole creer a estas que ellas son las que tienen un problema.

Los casos mas típicos de estos abusos para con la comunicación son el "chisme", las "habladurías", las "calumnias", el "hablar a espaldas de otros" y otro sin fin de ellas.

Cuando nos encontramos rodeados de personas que usan la comunicación para estos fines debemos aprender a ser fuertes con nosotros mismos y tener en consideración las siguientes leyes universales para así contrarrestar las influencias negativas de estas palabras:

1. Recuerda que todo lo que haces siempre se te devolverá: Si hablas mal de otras personas, las personas perderán la confianza en ti.

2. Recuerda que en todo lo malo siempre hay algo bueno: Si estás rodeada de este tipo de personas entonces saca lo mejor de ello y aprende las lecciones que estas te traen.

3. Recuerda que todas las experiencias nos traen enseñanzas y lecciones que debemos superar: Una de estas lecciones es que debes aprender que lo único que importa es lo que TU piensas de ti mismo, lo demás DEBE SER IGNORADO.

4. Recuerda que tu tienes el control: Tu y solamente tu has decidido estar viviendo lo que vives en este momento y por ende tu puedes ponerle fin a la situación, si te molestan en el trabajo entonces cambia de trabajo, si hablan mal de ti entonces ignora y enfócate en tus intenciones.

5. Una por una no es trampa: Si tu también juegas el juego de hablar mal de los demás y chismorrear cosas, entonces debes estar preparada para que otras personas que te rodean hagan lo mismo contigo. La mejor solución es dejar de hacer lo que no te gusta que te hagan a ti".


Heidi y Gustavo, Dentro De Mi, Esta el Secreto, BW 8001, Germany

martes, 23 de noviembre de 2010

ERES EL ÚNICO RESPONSABLE DE TUS ACTOS

Por Gustavo S.

“Todos hemos crecido en este mundo donde nos parece mucho más fácil echar la culpa a nuestros vecinos, hermanos o incluso a Dios por los errores que cometemos o por nuestras desgracias.
Hay incluso personas que llegan a tener tal grado de irresponsabilidad que culpan a otros de sus decisiones como si alguien les hubiese torcido un brazo y le hubiesen obligado a tomar esa decisión en específico.
Lo que no sabemos es que al culpar a los demás de nuestros errores y decisiones (especialmente las malas), es la receta para un gran desastre emocional dentro de ti. También es un muy buen indicador de que estás estancado en la parte más baja de la evolución y que nunca vas a lograr ser una persona exitosa, feliz y prospera mientras mantengas esa conducta o hábito de culpar a los demás.

El que busca siempre consigue, dice la Biblia, y cuando conseguimos debemos tomar una decisión para saber si deseamos seguir por ese camino. A veces cometemos errores, a veces llegamos a un lugar para aprender algo que nos va a ayudar en la vida pero que no es directamente lo que buscábamos, como sea lo que estés haciendo mientras lo hagas consciente de que tú eres responsable de esa decisión, esta va a llevar por el camino correcto tarde o temprano.

Deja de culpar a los demás por tus errores y decisiones, acepta que no eres perfecto y que el mejor camino para aprender es tomando decisiones.
Si tienes hijos y deseas enseñarles responsabilidad lo mejor que puedes hacer es regalarle una mascota de su preferencia (un perro, gato, hamster etc), y luego decirle al niño que él se tiene que encargar de alimentarlo, de bañarlo o de limpiar sus excrementos. De esta manera empezarás a construir el concepto de responsabilidad en tus hijos y mejor aún, si el niño, por desgracia no cuida a su mascota y muere por mal cuidado de la misma, entonces deberás aprovechar y enseñarle las consecuencias por su falta de responsabilidad.

Se que suena un poco cruel, pero te aseguro que esa consecuencia no es nada comparada con otras consecuencias que podrían ocurrir cuando ese niño sea un hombre.

Para nosotros los adultos, si sabemos que somos irresponsables y no lo suficientemente maduros para afrontar nuestra responsabilidad entonces es momento de crecer y de entender que nosotros SOMOS RESPONSABLES DE ABSOLUTAMENTE TODO LO QUE SUCEDE A NUESTRO ALREDEDOR, hasta en lo que crees que no tenemos nada que ver”.