En Colombia se celebra el día de la madre el próximo domingo 13 de mayo. Algunos países ya lo han celebrado, las madres argentinas deberán esperar hasta octubre y las peruanas unas semanas más.
Cada un@ de nosotros tiene su propia historia con su madre, pero seguramente tod@s coincidiremos en que nuestras madres han sido las mayores coaches de nuestras vidas, porque en primer lugar ellas se constituyeron en nuestro soporte vital en los primeros meses de vida, luego nos llevaron de su mano en nuestros primeros aprendizajes y después nos fueron mostrando los caminos, moviéndonos desde la creencia, el sentimiento, el pensamiento y la acción, del mundo del límite al de la posibilidad.
Primero nos enseñaron las reglas del juego de la vida, luego nos las ilustraron con su propio ejemplo y cuando nos vieron en comportamientos que ameritaban que ellas sintieran la necesidad de corregirnos lo hicieron desde el amor, con protección, fundamentando sus juicios e invitándonos a hacernos cargo con actos responsables.
Cuando caímos nos invitaron a levantarnos y hasta el final de sus días nos escuchan, confían y confiarán en que nosotros haremos posibles nuestros sueños, acompañándonos cómplice y amorosamente.
Entonces ¿cómo no dedicar un día del año a honrar a esa maravillosa Coach de nuestras vidas?
Un poeta anónimo escribió el acrónimo siguiente, para honrar a su madre y nosotros nos apoyamos en él para decir a todas las mamás del mundo: Feliz día mamá.
Fuiste la sonrisa de mi infancia
Eres más que una joya y su elegancia
Los años no envejecen tu dulce mirada
Iluminas mi conciencia, mi sentido y
Zumos de luz y esperanza acarician el fondo de tu alma.
Dibujas el camino cuando estoy perdido
Intentarías todo por estar conmigo
Abrazas mi espalda cuando tengo frío.
Me tocas con tus manos tiernas, bellas
Abres tu corazón para escucharme
Miras mis fallas para corregirme
Alcanzarías por mi, miles de estrellas...”
Feliz día Mamás
Cada un@ de nosotros tiene su propia historia con su madre, pero seguramente tod@s coincidiremos en que nuestras madres han sido las mayores coaches de nuestras vidas, porque en primer lugar ellas se constituyeron en nuestro soporte vital en los primeros meses de vida, luego nos llevaron de su mano en nuestros primeros aprendizajes y después nos fueron mostrando los caminos, moviéndonos desde la creencia, el sentimiento, el pensamiento y la acción, del mundo del límite al de la posibilidad.
Primero nos enseñaron las reglas del juego de la vida, luego nos las ilustraron con su propio ejemplo y cuando nos vieron en comportamientos que ameritaban que ellas sintieran la necesidad de corregirnos lo hicieron desde el amor, con protección, fundamentando sus juicios e invitándonos a hacernos cargo con actos responsables.
Cuando caímos nos invitaron a levantarnos y hasta el final de sus días nos escuchan, confían y confiarán en que nosotros haremos posibles nuestros sueños, acompañándonos cómplice y amorosamente.
Entonces ¿cómo no dedicar un día del año a honrar a esa maravillosa Coach de nuestras vidas?
Un poeta anónimo escribió el acrónimo siguiente, para honrar a su madre y nosotros nos apoyamos en él para decir a todas las mamás del mundo: Feliz día mamá.
Fuiste la sonrisa de mi infancia
Eres más que una joya y su elegancia
Los años no envejecen tu dulce mirada
Iluminas mi conciencia, mi sentido y
Zumos de luz y esperanza acarician el fondo de tu alma.
Dibujas el camino cuando estoy perdido
Intentarías todo por estar conmigo
Abrazas mi espalda cuando tengo frío.
Me tocas con tus manos tiernas, bellas
Abres tu corazón para escucharme
Miras mis fallas para corregirme
Alcanzarías por mi, miles de estrellas...”
Feliz día Mamás
