¿ERES
UN AMATEUR O UN PROFESIONAL?
Por: Edgady Aponte (@edgady)
el 07/11/2012 · Liderazgo
Todos los días estamos realizando una cantidad de actividades
relacionadas con nuestro trabajo, en ocasiones lo hacemos como profesionales
otras veces tal vez no necesitamos ser especialistas para hacerlo. Haces una
llamada de ventas, o das una presentación, o contestas el teléfono, diseñas una
sencilla hoja de cálculo. Siempre encontramos una buena idea de cómo hacer las
cosas.
Cuando tú estás ocupado siendo un aprendiz de todo estás compitiendo
contra los profesionales.
Voy a definir un profesional como aquella persona especialista en
algo que hace un trabajo en una empresa, industria, oficina “alquilando” su
conocimiento por un pago determinado. Un orador profesional, por ejemplo,
podría hacer una presentación en cualquier cosa, no sólo en el tema que le apasione.
Cuando se compite con los profesionales se tiene un problema, porque en
términos generales ellos son mejores en lo que hacen de lo que eres tú
¿Cómo entonces poder “vivir con esto” en nuestra vida de emprendedor?
Creo que hay cuatro puntos básicos a tener en cuenta:
1. Contrate a un profesional.
2. Sea tan bueno como un profesional.
3. Dese cuenta que la calidad del trabajo de un
profesional no se necesita en determinado momento y por pensar de esta manera
te conviertes tú mismo, tus empleados y tu empresa o negocio en un grupo de
aprendices de profesionales, es decir unos profesionales amateurs en lo que
hacen.
4. Haga el trabajo que un profesional no se
atrevería a hacer y utilice esto como una ventaja.
La primera opción requiere tiempo y dinero que tal vez tú no tengas en
este instante y supongo que es esa la razón por la cual no tomaste esta vía en
primer lugar, y te mantienes haciendo toda esa cantidad de actividades por ti
mismo.
La segunda es una buena opción, especialmente si tú haces el trabajo a
menudo por ti mismo y te importa hacer las cosas con mucha calidad. El diseñar
presentaciones y luego salir a vender es un buen ejemplo de ello. El primer
paso para tomar está acción como válida es admitir que tú no eres un
profesional (todavía). Entender que tienes que invertir el tiempo y el dinero
necesario para convertirte en un profesional es lo más importante.
La tercera opción valdría la pena sentarse y evaluarla realmente, pero
seguramente es lo que tú ya has decidido hacer, por tanto no vale la pena
hablar mucho de las consecuencias de esta situación. Ahora lo importante es
preguntarse: ¿Tu cliente/proveedor/empleado realmente sabe que han sido atendidos
por profesionales amateurs? ¿Estás midiendo las consecuencias de trabajar de
esta manera? Piensa en todas las experiencias que has tenido como cliente, los
casos en que alguien estaba fingiendo ser un cocinero o un profesional
“experto” en lo que hace y se dio cuenta después que no era así. ¿Te ha pasado?
La cuarta opción es realmente emocionante. Ver como hay vendedores con
argumentos de venta particularmente emocionantes, presentaciones de
conferencistas verdaderamente honestas, influyentes, gente que atiende al
público con niveles de cortesía increíbles, esa para mí es la verdadera opción.
Los amateurs
hacen las cosas porque les gusta, porque les emociona, porque lo sienten… sin importar lo que le pagan.
La humildad, la frescura y la transparencia que viene con un desempeño
honesto en realidad podría ser mejor que lo que un profesional podría hacer con
todo su conocimiento. Pongo de ejemplo la película Harvey Milk, en donde él se
convirtió en un político amateur, no en un profesional. Si tú eres la única
persona en la tierra que podría haber hecho lo que ha hecho, entonces tú eres
un orgulloso y excelente amateur. Uno aprende lo que hace imitando a los
profesionales, pero debemos conectarnos de una manera muy personal con lo que
somos para poder hacerlo. ¡Eso es lo importante! Sé que es difícil, pero
aquellos que son solo “profesionales” sin esa conexión emocional y personal
jamás tendrán la oportunidad de competir contra ti.
Siempre seamos un amateur a propósito. No hagamos las cosas solo porque
debemos hacerlas.
Hasta un próximo post.
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