lunes, 29 de febrero de 2016

El ADN del Liderazgo

El ADN del liderazgo

Ignacio Bernabé,
presidente de TALENT Great Team

 
Ignacio Bernabé
¿Qué diferencia a los mejores líderes? Durante 20 años he trabajado con miles de directivos de empresas de todos los tamaños y sectores, de ámbito nacional e internacional. Durante todo este largo, ilusionante y fructífero periodo de tiempo, he estudiado el talento de todos ellos, mediante diferentes técnicas y herramientas, muchas de las cuales he desarrollado a conciencia, para diagnosticar objetivamente sus capacidades, y así mejorar sus procesos de desarrollo alineadamente a las estrategias de sus equipos y organizaciones.
Este bagaje en términos de estudio, investigación y práctica, me ha llevado a concretar el patrón de talento que más se repite en los mejores líderes con los que he trabajado. En la medida en que conociera ese talento “estrella”, podría diagnosticar el potencial de mis clientes, y orientar más acertadamente su desarrollo para minimizar sus debilidades y potenciar en ellos aquellas fortalezas que les acercaran lo más posible a ese “patrón ideal”.

De este modo surgió, allá por 2009, el modelo ADNLíder®, el cual referencié en mi obra “El gran equipo” publicada por Lid Editorial Empresarial en 2011 y en algunos artículos que escribí más adelante.

El ácido desoxirribonucleico o ADN es la molécula que contiene la información de la vida. Su descubrimiento fue un hito en el enigma humano, y pasará a la Historia como uno de los grandes avances del s. XX. Ya en 1.869 Friedrich Mieschen logró aislarlo a partir de glóbulos blancos, pero nunca supo de su importancia. En 1.953 James Watson y Francis Crick descubrieron la estructura y el comportamiento del ADN, lo que les valió el nobel de medicina en 1.962.

El ADN es el responsable del parecido entre padres e hijos, y de que exista un molde común para cada especie. Además de ello nos predispone, por ejemplo, a mantener la salud, a padecer determinadas enfermedades o a adoptar determinados comportamientos.

Por otra parte, el talento, tiene que ver con la capacidad de lograr resultados extraordinarios en determinados ámbitos o actividades, algo relacionado directamente con las actitudes que adoptamos. Por tanto, la relación entre ADN, talento y comportamiento, es directa. Y dado que nuestros comportamientos provienen de nuestros sentimientos, y estos últimos, de nuestros pensamientos, concluimos que cambiando nuestros pensamientos, podemos desarrollar nuestro talento y conseguir así mejores resultados. Esta es la forma en la que podemos influir en el talento predeterminado por el ADN de los profesionales con los que trabajamos, ayudándoles a evolucionar hacia ese “patrón ideal” que se repite en los mejores.

Desde entonces y hasta ahora, el modelo ADNLíder® es utilizado con gran éxito, como un referente en el desarrollo del talento directivo, aplicándolo convenientemente en procesos de formación y de coaching, tanto a nivel individual como de equipos, pues es el modo inteligente de servirse de la experiencia, el conocimiento y la ciencia, para mejorar la competencia de quienes lideran personas y también de sus equipos, así como la competitividad, los resultados y la proyección de sus empresas.

Identificar todo el entramado de habilidades que se esconden tras las 5 competencias clave de los mejores, así como saber gestionarlas y desarrollarlas eficazmente, es algo que no puede seguir permaneciendo ajeno a quienes aspiren al liderazgo.

Sin duda, lo que diferencia a los mejores líderes, es su talento, y el modo en el que lo ponen en valor cada día al servicio de sus organizaciones, esto es lo que les permite generar resultados extraordinarios.

El ADN reparte las cartas, pero nosotros decidimos como jugarlas inteligentemente para ganar la partida.

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