Liderazgo
X*. Juan José Lopera Sánchez. Médico Sintergético
En un mundo cambiante, la adaptabilidad es el estandarte
con que cuentan los líderes para aprender constantemente, enfrentar retos
personales o profesionales y conducir sus equipos hacia la meta
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Máster en Coaching con PNL, Máster en PNL, Coach
Ontológico, Coach Ejecutivo, Motivacional y de Vida, Coach sistémico y constelador
organizacional. Empresario: Alienzone y Disitraining en España, Scalar y
StressTech en Colombia. Formador y capacitador
profesional (Coaching Management Consultants SAS. Fórum,
Universidad de la
Sabana, Uniandes, CES), Médico General (CES,
Medellín) formado en Neurociencias del comportamiento (Boston University) y con experiencia de más de 22 años en procesos de formación y desarrollo personal de adultos. Conferencista y tallerista internacional multilingüe
(Español, Inglés, Alemán, Italiano, Francés), ha desarrollado ésta actividad principalmente en Europa desde
1997. Columnista en Misión Pyme.
MisiónPyme
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Mucho se habla y escribe sobre liderazgo hoy. Al
mencionarlo, se hace énfasis en la multiplicidad de rasgos y maneras de ser
líder, en las exigencias de cada profesión u oficio, en los contextos
culturales, en la realidad sistémica, global e interdependiente del siglo XXI;
pero esa integralidad y adaptabilidad desaparece cuando se definen los estilos
de liderazgo académicos y “comerciales”, los que se ofrecen a empresas y se
enseñan en aulas.
¿Qué
significa ese término? Líder, en español, se deriva de un anglicismo que proviene
de la raíz inglesa to lead (guiar, dirigir) y que, a su vez, proviene del vocablo
indoeuropeo leith (abrirse paso). El liderazgo es, entonces, la capacidad de
guiar, dirigir, inspirar, superar obstáculos individuales o colectivos. Es la
habilidad de llevar un equipo hacia un objetivo común.
Tiene
claros antecedentes en el mundo animal en el que se convierte en expresión de
la supremacía a través de la fuerza y los enfrentamientos (lobos), la
confabulación o alianzas (bonobos) o de asumir posiciones que implican riesgo y
dificultad en pro del beneficio de la manada (aves migratorias). Es una de las
competencias esenciales para alcanzar el éxito, desarrollar nuestro potencial,
el de las personas a nuestro cargo y el de las empresas que dirigimos. A pesar
de ser un concepto general y amplio,
cada líder poderoso y carismático tiene sus propias cualidades individuales que
lo diferencian de los demás.
En
eso consiste su belleza y, al mismo tiempo, las dificultades que implica diseñar
un modelo amplio y específico simultáneamente. Son distintos Mandela, Gandhi y
Simón Bolívar, aunque fueron líderes políticos que llevaron a sus pueblos a la
libertad. También son disímiles los estilos de liderazgo que los oficios y actividades
humanas requieren. Un equipo deportivo demanda habilidades, conocimientos y
actitudes diferentes a las de un religioso o militar. Si alguien cambia de
actividad, sus virtudes innatas y aprendidas de liderazgo tendrán que
enriquecerse con las nuevas que su desafío le exija.
Los
estilos y escuelas de liderazgo que se promueven, útiles en ciertos contextos,
se fijan en el límite estrecho de su propia definición, sacrifican una importante
variable para el liderazgo integral y evolutivo: la adaptabilidad. Necesitamos
un modelo y una metodología que nos permitan evolucionar, aprender constantemente
y enfrentar retos colectivos e individuales.
La
confusión puede ser enorme. ¿Cómo es que existen más de 15 escuelas y estilos
de liderazgo clamando ser la apropiada para nuestra empresa o equipo? ¿Cómo es
que la mayoría de las metodologías de aprendizaje y fortalecimiento de esos
estilos se enfocan solo en las competencias que los definen y se olvidan del
futuro líder, su entorno social o laboral y sus desafíos cambiantes?
Esto
sucede porque las teorías acerca del liderazgo atraviesan una fase de adolescencia
en la que buscan su identidad desde la diferenciación, pero hay que comprender
que el líder está en evolución constante y se expone a retos personales y
laborales que incluyen en su ser, sus relaciones y su quehacer. Del
reconocimiento de esa necesidad surge el Liderazgo X como un impulso para
satisfacerla desde una visión holística, sistémica, evolutiva y adaptativa del
concepto utilizable por todos. Plantea un nuevo modelo o paradigma que no busca
diferenciación al considerar más valioso brindar un marco de referencia flexible
y una metodología para que cualquier persona pueda desarrollar sus propias
habilidades y talentos enfocada en su tarea, las características de su equipo y
el nivel de autoconciencia y su adaptabilidad.
Este
modelo permite que en el momento en el que los desafíos, tareas o equipo
cambien, el líder pueda desarrollar las nuevas habilidades requeridas. Por eso
es adaptativo y evolutivo, ¡carece de identidad! Es una máscara blanca, como
las que se usaban en las antiguas tragedias griegas, que sirve a cada líder
para encontrar la voz específica que necesita en cada momento.
El
intento reduccionista de identificar algo tan amplio e inclusivo como el
liderazgo con un “estilo” definido por competencias básicas es reflejo de un pensamiento
cartesiano, racionalista, incapaz de percibir y actuar desde la conciencia
sistémica. Es reflejo de un paradigma para el que no existe la física cuántica,
el calentamiento global, la dinámica de sistemas, los modelos sociológicos de
bienestar compartido, las inteligencias múltiples, la interdependencia.
Es
reflejo de un pensamiento fijado en la fragmentación del conocimiento que reinó
hasta la segunda mitad del siglo XX. Hoy necesitamos algo distinto. Los líderes
deben ser capaces de evolucionar con sus retos, lograr una reflexión en medio
de su impulso carismático e integrar en una percepción multidimensional un
quehacer corporativo responsable frente a la humanidad y el entorno. Deben ser
conscientes, responsables y autocríticos.
Están
llamados a enfocarse en los detalles del proceso, la visión de escenarios o
logros y sus necesidades personales, así como las de su equipo.
El
liderazgo que necesitamos requiere enfocarse en personas, tareas y resultados e
incluir los impactos indirectos y colaterales de nuestra actividad. El
Liderazgo X es una metodología de avanzada que permite que cada líder defina y
comprenda su proceso de desarrollo desde una perspectiva ética y
multisistémica.
Con
una batería de matrices y preguntas, revela las habilidades, actitudes y competencias
que el líder, sus relaciones y su quehacer necesitan para el cumplimiento de su
misión y, de cara al futuro, las que requiere para el logro de su visión
personal, familiar, social y de su legado.
El
líder X es coherente, aún en la volatilidad del cambio o la vulnerabilidad de las
crisis. Está regido por la ética evolutiva del desarrollo y el bienestar
compartidos. Puede motivar y motivarse, transformar y transformarse, caminar y
guiar a sus colaboradores en momentos de incertidumbre, en este punto crucial
de la historia en el que nuestro bienestar y supervivencia están amenazados y
dependen de cada uno de nosotros.
*
El Liderazgo X es un libro de Paidós, próximo a publicarse, donde se expone la
concepción y metodología
de aprendizaje de este estilo de liderazgo. Escrito por el Dr. Juan José Lopera, integrante del equipo
de Consultores Asociados de Coaching Management Consultants SAS.
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