LA TRANSFORMACIÓN DEL TALENTO INDIVIDUAL (POTENCIAL LATENTE)
EN ALTA COMPETENCIA COLECTIVA (POTENCIAL EN VALOR).
“El talento es una
capacidad que reside en todas las personas,
pero no todas la ponen en
valor”.
Pocas cosas en la vida se pueden generalizar, sin
embargo en nuestro tiempo “muchos seres humanos perciben que están viviendo
equivocadamente y permanecen allí; otros toman la rienda de sus vidas y
rectifican, más hay aquellos que se encuentran atados e inmersos en sus
convicciones, en sus miedos e inseguridades, y no logran salir. Giran y giran
en un círculo vicioso, hasta que llega algo o alguien y lo ayuda”[i].
Una de las concepciones que entran en la anterior
línea de pensamiento es la relacionada con la Gestión y el Desarrollo Estratégico del Talento y quien llega, para
ayudarnos a pensar en otra dirección, es Ignacio
Bernabé, una de las voces más autorizadas del mundo del pensamiento, la
comunicación, el estudio y la investigación en Management, desde nuevas
perspectivas humanistas.
Para ello Bernabé, en la búsqueda de marcos Filosófico-Empírico y Científico-Conceptuales, nos hace un recorrido histórico, partiendo de la
concepción de la Gestión del Talento estructurada inicialmente por David
Watkins de Softscape en 1998 y luego caminando a través de la evolución que
generan en el concepto pensadores como Dave Ulrich
- Talento = (Capacidad
(saber) x compromiso (querer))+ entorno adecuado (poder)- , Juan Carlos Cubeiro - Talento
= capacidad (saber) x compromiso (querer) x actitud (comportamiento) - y Pilar Jericó - Talento = capacidad (saber) x compromiso (querer) x acción
(hacer).
Con estos referentes previos, tras haber dejado
claro que “hablábamos hasta aquel
entonces de la gestión del talento como un proceso orientado a mejorar la
capacitación de los profesionales de una empresa y fidelizarlos, además de
atraer a otros candidatos posibles…”, a comienzos de la década de los 2000, Bernabé inició
la construcción de los marcos Teórico-Prácticos y Energético-Transformacionales
del Growth Talent y a partir de ellos nos propone el término Gestión y desarrollo estratégico del
talento.
Con esta nueva dimensión conceptual, Bernabé nos
induce a la reflexión de lo que ha sido y lo que debería ser el “Proceso integral y estratégico orientado a
servir a los profesionales de la empresa, para que encuentren sus propias
motivaciones, y se comprometan a dar lo mejor de sí mismos, poniendo en valor
su talento, capacitación y recursos, en aras de generar resultados
extraordinarios”.[ii]
Bernabé, para consolidar su aporte al management
desde la dimensión Personas, nos precisa
seguidamente su mirada en torno al término gestión, el cual, en
sus palabras “se refiere al manejo de un
recurso, en este caso el talento, entendido como un recurso al servicio de la
empresa, lo cual me espanta, pues no se gestiona a la persona como
propietaria de talento, sino los factores o elementos que la empresa puede
manejar, y que intervienen en la transformación del talento en
competencia”.
Y desde este último elemento la transformación del talento en
competencia Bernabé concluyó que el término “Gestión del Talento Humano” no se ajustaba a la necesidad,
a la oportunidad y a la solución dada por esta disciplina. “…El importante matiz de orientarse a servir a
las personas, así como la problemática de que las empresas centraban la
gestión del talento a la captación de personas para puestos clave únicamente,
y no tanto al desarrollo y fidelización de todos los profesionales de la
organización, me hizo pensar en la necesidad de un nuevo concepto que se
ajustara más a mi visión sobre las posibilidades de este campo de estudio”
Por
tanto empezó a alejarse de términos tales como “Recursos Humanos” o “Capital
Humano”, y a proponer que estos términos se cambien por el de “Personas”, “…mucho
más ajustado a lo que se pretende, que es servir a las personas, en lugar de
gestionarlas como recursos o como un capital a su servicio, matiz que provoca
un gran cambio de percepción, de
pensamiento, de sentimiento y de actuación”
Y es entonces cuando Bernabé nos entrega su magistral visión:
“Competencia
= talento en acción”
“Talento es una capacidad
que como tal, no sirve de nada. Talento = potencial (no produce ningún tipo de
resultado)”.
El talento es una
capacidad que no sirve de nada si no se pone en valor, cuando lo hacemos le
llamamos competencia, que es lo que genera resultados extraordinarios”.
Desde este paradigma, que se orienta a atraer,
identificar y transformar el talento individual en alta competencia
organizacional, se
recogen las bases, objetivos y fundamentos del Capital-humanismo para alcanzar
un objetivo fundamental: “crecer como personas –valores,
actitudes, capacidades, compromisos…-, para crecer como profesionales, como
organizaciones, como instituciones y como sociedad en general”,
Así es como Bernabé nos abre las puertas de una nueva
manera de gestionar la visión (caminar, crecer, amar), el criterio (liderazgo,
talento, equipo) y la pasión (competencia, compromiso, felicidad), en las
organizaciones, y nos aporta el Growth Talent® como
un modelo científico, que en el marco del Growth Management® se orienta
a la transformación del talento individual (potencial latente) en
alta competencia colectiva (potencial en valor).
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