domingo, 5 de junio de 2011

LA DIMENSIÓN CURATIVA DEL AMOR

Como bien sabemos la percepción que tenemos de las cosas es vital para la comprensión de las mismas. Lo que vemos y como lo vemos determina lo que somos y como seremos, porque nuestra percepción determina el comportamiento de las cosas para cada uno de nosotros, y hacia cada uno de nosotros.

Finalizado el mes dedicado a honrar a las madres, llega el mes para hacerlo con los padres.

Honremos pues este mes a nuestros padres y hagámoslo desde el referente de los poderes del amor, que le dan sentido a ser mamá y papá, apoyándonos para ello en un texto de John O´Donohue, contenido en su obra Anam Cara - El libro de la Sabiduría Celta - de la editorial Sirio.

“Uno de los grandes poderes del amor es el equilibrio, que nos ayuda a alcanzar la transfiguración. Cuando dos personas se unen, un círculo antiguo se cierra en torno de ellos. Asimismo, no llegan a la unión con manos vacías, sino repletas de obsequios. Con frecuencia estos dones están heridos; entonces despierta la dimensión curativa del amor. Cuando amas de verdad a otro, lo baña la luz de tu alma. La naturaleza nos enseña que la luz del sol hace crecer todas las cosas. Si contemplas las flores en un alba de primavera, verás que están cerradas. Cuando las toca el sol, se abren confiadas y se entregan a la nueva luz.

Cuando amas a una persona que está muy herida, una de las peores cosas que puedes hacer es convertir su dolor en objeto de discusión. En estos casos, una extraña dinámica despierta en el alma. Se vuelve un hábito, una pauta recurrente. Con frecuencia conviene reconocer la presencia de la herida, pero alejarse de ella. Cada vez que tengas la oportunidad, báñala con la suave luz del alma. Recuerda que existen mentes antiguas plenas de renovación en el círculo que los une. El destino de tu amor jamás depende solamente de los recursos frágiles de las subjetividades de ambos. Puedes invocar el poder curativo de la tercera fuerza luminosa entre ambos; ésta puede aportar perdón, consuelo y curación en tiempos escabrosos.

Cuando amas a alguien, es destructivo raspar obsesivamente la arcilla de tu arraigo. Es conveniente no interferir en tu amor”.

Feliz mes de los papás para todos aquellos que hoy lo son y para aquellos que un día lo serán.